La preocupación en el conjunto de la sociedad española por la carencia de madera, bien en cantidad en relación con aplicaciones tecnológicas concretas, suficientes en relación con las necesidades de la industria y con las nuevas tecnologías de transformación, se empieza a manifestar a partir de 1900 y especialmente desde foros ajenos a la Administración Foresta, ocupada ésta en esa fecha en consolidar la defensa de los montes de utilidad pública y en la corrección hidrológico-forestal.
        Hasta 1919, fecha de un Congreso Nacional de Ingeniería, se van asentando los estudios sobre ensayos con especies exóticas, introducidas en España por iniciativas privadas, se van analizando las dificultades de la financiación y, consecuentemente, se plantea el debate sobre quién tiene que tener la iniciativa en este campo.
        Aunque este tema suscita en muchos foros controversia, en este capítulo se aborda la temática de las repoblaciones de nuestros montes cuyo único interés es el productivo.

Repoblaciones: el bosque artificial
El bosque protector